y cuantas cosas, relacionadas con la devoción carmelitana de una ciudad lejos del mar, pero que mantiene viva la que puede ser la devoción más numerosa de la ciudad tras la Virgen del Prado y para ello, como cada año se habilitó el puesto de recuerdos en el zaguán del convento, una forma más de colaborar, con las necesidades del mismo y mantener viva una tradición.
gracias Marisa, por tu compromiso, tiempo y dedicación,
No hay comentarios:
Publicar un comentario